Llevaba mucho tiempo con ganas de hacer esta ruta, muy clásica, y que ya había hecho en el otro sentido, así de paso volvía a subir San Isidro, y disfrutaba de Las Señales, que solo había bajado. La Colladona fue el aperitivo del día. 121kms y 2400m de desnivel en algo más de 6 horas.


Salgo a media mañana de Laviana rumbo a La Colladona. El día está frío y además se me han olvidado los manguitos en el coche, así que si se pone muy feo doy media vuelta.
La Colladona es un puerto muy tendido al principio, casi falso llano, pero que tiene unos kms finales al 6-7% muy constantes. Nada más llegar a esos kms ya se divisa la cima.


La subida atraviesa un bosque precioso (hoy ha sido un día de bosques), y también deja buenas vistas de Peña Mea, aunque hoy estaba parcialmente cubierta por las nubes.


El trazado del puerto hace la subida amena, con rincones bonitos cada poco.


Y sin mayor dificultad corono. Aprovecho para comer algo y abrigarme para la bajada, y cuando saco el cortavientos del bolsillo caen de una de las mangas los manguitos, estoy de suerte, jajaja.


Cambio de valle y las vistas son impresionantes, con Cotobello enfrente.


Bajo con mucho cuidado a Cabañaquinta, y allí comienzo a remontar el valle. Son unos 13 kms de falso llano. Tras unos pocos kms ya se ve parte de la subida a San Isidro.


Además de picar constantemente hacia arriba, esta zona es muy pestosa, porque la carretera es muy ancha y las rectas kilométricas. Fue sin duda el peor momento del día, y es que vaya como se me atraganta este terreno, jajaja.


Paso Felechosa y el paisaje cmabia, el valle se cierra y la pendiente aumenta. El puerto va a comenzar.



La primera parte de la subida es un tramo rectilíneo, con la pendiente muy constante al 6-7%, que la anterior vez que subí por aquí se me atragantó muchísimo. Pero los kms y las rutas acumuladas se notan, y hoy voy mucho más cómodo.


Al momento ya puedo ver las viseras antialudes, punto más característico de la ascensión.



La siguiente parte de la subida es una zona de herraduras en la que vamos ganando altura en la aldera, es muy escénica y deja bonitas vistas.


La pendiente sigue siendo muy constante, aunque un pelín más suave. Última herradura y a por las viseras.


La zona de las viseras, realmente tremenda, hace de este puerto una maravilla.



Y allí mismo, al lado de las viseras, podemos contemplar lo que hemos ascendido desde el mirador.


Tras las viseras viene la parte más dura de la ascensión, un kms al 9,5% con rampas del 14%, que paso un poco apretado, pero bien, y llego a la zona de pastos, donde la pendiente baja al 5-6%, para ya no variar hasta que coronamos cuatro kms más tarde.



La estación invernal de Fuentes de Invierno.


No hay una ruta en la que no haya un cartel sorprendente, jajaja.


Y llego a la cima, León me recibe con bonitas vistas.


Cae San Isidro, el coco del día, un primera duro, más de lo que indican sus números, y sobretodo es realmente bonito.


Bajo hacia Puebla de Lillo. La carretera es muy cómoda  ancha y con buen piso, así que se puede ir rápido y aprovecho para apretar un poco. La zona es espectacular.


La laguna de Isoba, con bastante agua para la sequía que hay.


Los bosques comienzan a tener esos tonos otoñales tan bonitos. Pasar por aquí dentro de un mes será espectacular.




En Puebla de Lillo tomo dirección Las Señales, 11kms de subida con sus últimos 8kms al 5-6%.


Hasta Cofiñal, unos dos kms, la subida es un falso llano con grandes rectas.


Tras Cofiñal comienza la subida, que es un poco pestosa, ya que su pendiente varia constantemente y es difícil coger un ritmo cómodo, pero el trazado y el paisaje son tan bonitos que hacen que eso importe menos.


Me sorprendió encontrarme un teito en plena subida.


Cambio de vaguada y puedo ver por donde he subido, como ya dije, el trazado es realmente bonito.


Y que bosques tiene este puerto...



Corono Las Señales, el tercero del día. Un puerto muy guapo.


Hasta ahora la lluvia me había respetado, pero al cambiar de valle, empieza a orbayar ligeramente.


Bajo los tres kms que hay hasta Tarna y parece que amaina un poco.


Pero por el lado asturiano está lloviendo, lo mejor para bajar Tarna, un puerto con un asfalto horroroso, sobre todo en el túnel que hay arriba del todo.


Aun así, que bonito es Tarna, atraviesa una garganta, bosques, tiene herraduras, y en la zona alta se abre y deja ver todo el valle.


La bajada con lluvia se hace difícil y además, al tener mojadas las manos se me está congelando, por suerte, justo al terminar la bajada, deja de llover, así que tras pedalear un poco entro en seguida en calor. Todavía quedan unos kms de carretera estrecha por un terreno descendente, hasta llegar a Campo de Caso, donde la carretera de ensancha. De aquí al coche, 27kms por una autopista, eso si, los bosques siguen siendo espectaculares.


La presa de Tanes estaba muy baja, empieza a hacer falta que llueva.



Y tras unos kms muy cómodos, llego al coche y doy por finalizada la ruta. Ha estado muy bien, y me he quedado con muchas ganas de subir Tarna, así que dentro de un mes, cuando estén los bosques en pleno esplendor otoñal, habrá que repetirla al revés.
El pasado lunes, con la siempre agradable compañía de Dosoro, dimos la vuelta a la sierra del Aramo por el trayecto más corto posible, con la Cobertoria desde Riosa, y Las Carangas por el Tenebredo como mayores dificultades. 90kms y 1800m de desnivel, en un día precioso.


Salimos de Oviedo rumbo Riosa, una vez abandonada la general, remontamos el valle rumbo a La Vega, por un paisaje precioso.


Tras llegar a La Vega, comenzamos la subida al Cordal, primera parte de la ascensión a La Cobertoria por esta vertiente. Al fondo ya vemos el collado donde está la cima.


Desde El Cordal hay buenas vistas del Monsacro.


Sin mayor problema coronamos el Cordal


Y allí tomamos el desvió hacia el Cuchu Puercu, segunda parte de la ascensión, 6,5kms con zonas llanas y kms cercanos al 10%, con un trazado bonito, y unas vistas impresionantes.


Abajo del todo se ven las minas de Texeo, minas de cobre anteriores a los romanos.


Tras coronar el Cuchu Puercu, bajamos hasta la carretera de La Cobertoria. Nos quedan 700 metros de la zona dura, al 12% de media, que agarran de lo lindo.


Tras esos 700m quedan 2kms largos de puerto, pero la pendiente va disminuyendo progresivamente, y poco a poco van apareciendo al fondo Las Ubiñas.


La Cobertoria desde Riosa, casi 20 kms de puerto, realmente bonito.


Bajada rápida a Quirós, y llegan los kms más cómodos de la ruta, bajando el valle hacía Proaza, que pasan volando.


Y decidimos cambiar de valle por El Tenebredo, el primer km es brutal.


Y tras una zona más cómoda, tomamos el desvío hacia Las Carangas, para evitar la rectona del Tenebredo. Desde el desvío hay 2kms de terreno no muy pendiente, primero por una zona abierta, y después por un bosque precioso.




Bajamos hacia Las Caldas por Siones y volvemos a Oviedo por la senda verde, el mejor sitio posible para acabar una ruta tan bonita, jajaja.


En definitiva, ruta ni muy larga, ni muy dura, pero muy bonita. Dosoro, un placer rodar contigo, como siempre.