Ibias es un montañoso concejo del suroccidente asturiano repleto de puertos de montaña. Los más conocidos son el Pozo de las mujeres muertas y el Connio. Pero también tiene otras muchas subidas muy duras y muy poco conocidas, como Pelliceira, la carretera Ibias - Degaña que ya vimos aquí en su día, o el Chao de Arqueira, el cual vamos a ver hoy.
La vertiente de San Antolín de Ibias es una subida relativamente corta, pero explosiva: 5,6kms al 8,3% y rampas que alcanzan el 16%.
Se trata de un puerto tremendamente escénico, ya que la carretera va ganando altura por la ladera a base de herraduras, dejando unas vistas del valle espectaculares.
Carretera estrecha, pendientes duras pero asumibles y un trazado espectacular. Un puerto perfecto para disfrutar del cicloturismo.


La subida empieza en el mismo San Antolín. El desvío está entre dos casas por lo que es fácil pasar sin verlo.
El comienzo es brutal, con las rampas más duras de la subida que llegan a alcanzar el 16%.


Las pendientes seguirán superando el doble dígito durante bastantes metros hasta llegar a la primera curva de herradura, donde la pendiente nos dará un respiro y disminuirá hasta el 6-7%.



Tras ese primer respiro la pendiente se estabiliza en torno al 8% y nos adentramos en una zona arbolada.



Poco a poco la pendiente aumenta hasta el 9-10% y comenzamos a ganar altura por la ladera a base de herraduras.




Justo antes de las herraduras se encuentran las rampas más duras de la subida, todas por encima del 10%.


A mitad de la subida podemos ver en la ladera dos de las tres herraduras que aún nos quedan.


La pendiente disminuye ligeramente y se sitúa en torno al 8-9%.



Vemos ya la última herradura. Desde ella queda un poco más de un kilómetro de ascensión.



Con la altura que hemos ganado podemos disfrutar de las espectaculares vistas del trazado del puerto, y del valle del río Ibias y sus aledaños.




Ya se ve el final de la subida al fondo. Durante los últimos 600m la pendiente irá disminuyendo paulatinamente hasta coronar.




Hoy tocaba acercarse hasta el concejo de Grado para disfrutar de la bella subida a Las Cruces, un puerto sin mucha dificultad, pero muy bonito, ideal para incluir en una ruta como la de hoy, hecha para recuperar algo de fondo de cara a posibles rutas en lo que queda de año. En total fueron 101kms y 1200m de desnivel.



Salgo de Oviedo por la senda verde y me dirijo hacia Trubia. La temperatura es perfecta en estos momentos, pero ya se ve que hoy va a calentar de lo lindo, y además con mucha humedad.
Rodar al lado del Nalón deja un par de sitios bastante bonitos de ver.



En Trubia cojo la general que lleva a Grado y comienzo a subir hacia Fuejo. Justo en la cima me encuentro con Diego, con el que había quedado para compartir pedaladas hoy. 
Juntos comenzamos el descenso y nos dirigimos hacia Grado.


En Grado nos desviamos y comenzamos a remontar el valle del río Cubia. Nos esperan unos kms de falso llano hasta el siguiente desvío.


En San Pedro de los burros nos volvemos a desviar y comenzamos la ascensión a Las Cruces.


Los primeros kilómetros de la subida son muy tendidos. Atravesamos un bosque por lo que evitamos el sol que ya está empezando a calentar con fuerza. 




La carretera luce asfalto nuevo y se rueda muy bien por ella. 




Vamos charlando sin parar y cuando nos damos cuenta hemos llegado a Vigaña, donde comienza la parte final de la subida. Ahora la subida se endurece bastante durante algo más de dos kilómetros.



Hemos salido del bosque y las vistas son espectaculares.





La subida es preciosa y está llena de rincones bonitos.




La última rampa del puerto es muy dura, todo el tiempo por encima del 10%. Además ya hace mucho calor y todavía se hace más dura.



Por fin llegamos a Las Cruces. Una subida que he hecho pocas veces y que voy a tener que visitar más a menudo.




Deshacemos el camino andando hasta Grado rápidamente ya que todo el tiempo pica hacia abajo.


En Grado me despido de Diego. Un crack, como siempre un placer compartir pedaladas. 
Vuelvo a Oviedo por la general, me queda subir un par de repechos todavía: Fuejo y Sograndio. Fuejo lo subo muy bien, con muy buenas sensaciones.


Pero en Trubia hace muchísimo calor, casi 35º. Ésto unido a que ya llevo cuatro horas de ruta y que ahora mismo no tengo un pijo de fondo hace que en este último tramo me vaya arrastrando por la carretera. Que dura se me hizo la subida a Sograndio, jaja.


Y bien tostado llego a casa. Ha estado muy bien la ruta, aunque 10º menos no habrían estado mal...