La ruta de hoy transcurrió por la zona de Salas y Pravia, con las subidas a La Mortera, Mallecina y Llampaxuga incluidas. En total 129kms y unos 2000m de desnivel.
Aurelio, David y yo formamos la grupeta.


Salimos de Oviedo, y con un día esplendido nos dirigimos a Grado por la antigua general a un ritmo bastante tranquilo.
Al llegar a Grado, nos desviamos hacia La Mortera, para evitar subir a La Cabruñana, que ya habíamos subido el sábado pasado. No conocía esta subida, pero es bastante bonita y tiene 2kms al principio bastante duros, el primero a más del 10% de media.


La vistas desde la subida son bonitas. Podemos ver Peñaflor al fondo.


Tras alguna rampuca más, coronamos La Mortera, una subida interesante.


Bajamos hacia Cornellana por San Tirso, una zona realmente bonita.


De Cornellana nos dirigimos a Salas por la general, con algo de tráfico y una carretera que pica constantemente para arriba.
Una vez en Salas, comemos algo y separamos rumbo momentáneamente, David y Aurelio van a subir La Espina para enlazar luego a la carretera de Mallecina y yo decido ir directamente a Mallecina, ya había subido La Espina y me apetecía conocer la otra subida, que solo la conocía de bajada. Además así recorto algo la ruta, que aún no da el motor para tanto.
Los primeros 6 kms alternan repechos largos con bajadas largas, en medio de un bonito paisaje.


El sol, que nos había acompañado todo el día, dejaba paso a las nubes.


Tras los primeros 6kms había un par de kms que agarraban bastante, pero en los que sorprendentemente me encuentro bastante bien y cojo el ritmo rápidamente.




Tras esos 2kms la pendiente baja algo y se queda en torno al 5%. Al poco ya veo Mallecina y se que el final ya está allí.


Las vistas desde Mallecina son increibles.




En la bajada hacia Pravia podemos ver el Aguión, La Cerezal y Las Peñas del Viento.


El terreno es muy cómodo hasta Pravia, así que llego sin mayor problema. Parece que por fin han rehabilitado la antigua azucarera.


Sigo hasta San Román de Candamo para comer algo allí y esperar a Aurelio y David que vienen como cohetes detrás mío, jajaja.
De allí vamos a Peñaflor y luego subimos al Escamplero por Santullano, una subida corta, pero con algún km  duro.


Y por último David y yo decidimos poner el colofón a la ruta subiendo a Llampaxuga, con rampas duras, para los kms que llevabamos ya.


Pero siempre hay fuerzas para posturear, jajaja.


Ya solo nos quedaba bajar a Oviedo. Sorprendentemente he llegado a casa menos cansado de lo que salí, jajaja. Gran día de bici.
Como siempre un placer compartir pedaladas y charlas con David y Aurelio.
Después de la ruta de ayer, hoy tocaba acercarse al primer puerto grande del año, el elegido fue Ventana, y así de paso subir un puerto rodeados de nieve.
Salgo de Trubia, donde había quedado con David que se acercaba desde Oviedo en bici. Comenzamos a remontar el valle del Trubia y charlando pasan los kms volando hasta que llegamos a Caranga y nos desviamos hacia Teverga.


Una vez tomado el desvío  la carretera pasa de ser un falso llano cómodo, a un falso llano algo más duro con algún repecho suelto que se hace duro.
Justo antes de llegar a San Martín, nos encontramos a Pablo, que venía de allí y charlamos un rato, a ver cuando podemos hacer una ruta guapa.


Una vez en San Martín, tomamos rumbo a Ventana. Los primeros kms son cómodos, así siempre hay que aprovechar para posturear un poco, jajaja.


Siempre nos acordamos del compañero de grupeta que ahora está lejos... morriña...


Y llegamos al desfiladero de Cueva Huerta, que marca el final de la primera parte de la ascensión.




Y al salir del desfiladero nos encontramos con la zona más dura de la ascensión, que se hace dura, pero con calma se acaba subiendo.


Llegamos a Paramo y la carretera nos da un pequeño respiro, con pendientes más tendidas en torno al 5-6%.


Seguimos ganado altura y podemos ver el bonito pueblo de Villa de Sub.


La pendiente se estabiliza sobre el 7%, así que poco a poco voy cogiendo un ritmo y empiezo a encontrarme mejor.



La nieve ya aparece a nuestros lados y la subida se hace cada vez más bonita.



 El sufrimiento va por dentro, el postureo por fuera, jajaja.


Cambiamos de ladera y podemos ver que na la cima está la nube metida y probablemente este lloviendo algo.


Al cambiar de ladera tenemos buenas vistas de lo que hemos subido anteriormente.


El puerto cada vez está más bonito, pero el tiempo cada vez es peor, con un viento helador y algo de orbayo.



Así que a algo más de 5 kms para la cima, decidimos dejarlo para mejor ocasión, ya que cada vez orbayaba más. Muy contento por saber que ya puedo subir un puerto grande, pero da rabia llegar hasta allí y tener que darse la vuelta, jajaja.



Así que bien abrigados bajamos a Teverga a por un café romántico y algo para comer.


Y bajamos a Trubia, es muy cómodo ya que pica para abajo todo el tiempo y se rueda sin nigún esfuerzo. Además nos cruzamos con Aurelio, que había salido a nuestro encuentro y compartimos con el kms y muchas risas. En total 84kms y unos 1300m de desnivel.

Un placer compartir pedaladas con vosotros, como siempre. Mañana más...
Hoy tocaba seguir sumando kms y la ruta elegida fue Oviedo - Villamayor - Alto de La Llama - Colunga - Lastres - Villaviciosa - La Campa - Oviedo. 141kms y 1700m de desnivel.


Por un problemilla con el móvil no tengo fotos de la ruta de hoy, solo en los carteles de puerto, es una pena, porque pasamos por zonas muy bonitas como el alto de La Llama o Lastres.

Lo mejor de todo ha sido recuperar las buenas sensaciones sobre la bici y he llegado a casa bastante bien y con ganas de más, pero había que guardar fuerzas para mañana.



Agradecer a David el trabajo de gregario que le hizo a este pobre globero, yendo a mi ritmo patatero todo el día, yes un grande!!!
Como comentaba ayer, hoy era el día para la primera ruta seria del año, y seguir acumulando kms y desnivel. Al final se hizo bastante más dura de lo esperado.
116kms y 1800m de desnivel, con las subidas a Cabruñana, La Roñada y La Degollada, con unos kms finales por territorio comanche, lleno de pequeños repechos.
David, Estrada, Jorge, Lago y yo formamos la grupeta de hoy.


Nos juntamos en La Manjoya y por la senda verde nos dirigimos hasta Trubia, donde cogimos la general para ir hasta Grado con la niebla acompañándonos hasta Peñaflor, donde se despeja y ya nos olemos que al mediodía va a hacer calor.


Tras tomar un cafetín en Grado, tomamos rumbo a la Cabruñana, subida de unos 6 kms al 6% bastante constante, que se hace algo dura, pero que no tiene mayor dificultad.


Las vistas desde la subida son bonitas.


Tras sufrir un poco en los últimos kms, por fin corono Cabruñana, puerto bonito.


Y de allí bajamos a Cornellana para ir a Pravia por el corredor. El terreno es muy comodo, y por allí se ruda muy facil. 
Una vez en Pravia nos desviamos hacia Candamo, pero al llegar a Santoseso nos desviamos hacia una subida que desconocíamos, pero que en teoría nos debería de llevar hasta La Reigada.
Esa subida es La Roñada, los primeros kms son bastante constantes al 6%, y aunque el calor aprieta y las fuerzas ya van algo tocadas, con calma se van subiendo.


Las subida es muy tranquila, sin tráfico, y bonita. No sabiamos cuanto quedaba para coronar, pero vimos esa collada al fondo y creíamos que allí acababa...


...pero no, allí había una curva de vaguada enorme para cambiar de ladera y que nos dejaba unas vistas preciosas.


Y tras un par de kms coronamos, enterándonos de que era La Roñada el puerto que habíamos subido. Una subida interesante.


Tras coronar hay unos kms cómodos en los que podemos ver la costa.


Llegamos a La Peral y nos desviamos hacia La Reigada y luego hacia la Degollada, en total algo más de 3kms no muy duros, pero en los que la sensación de hambre me estaba matando.


Y una vez coronada la Degollada bajamos hacia la zona de Las Regueras y Llanera, sin dejar de disfrutar de las vistas de los Picos de Europa.


Tras terminar la bajada comienza el territorio comanche y hasta Oviedo es un constante sube-baja, comenzando con la subida hasta Santa Cruz de Llanera, con el Gorfolí al fondo.


Después vinieron unos kms de toboganes hasta el Escamplero que acabaron conmigo, entre el calor y el hambre, llegó el hombre del mazo que convirtió mi ritmo de tortuga en ritmo de supervivencia, jajaja, así que decido ponerme de corto, a ver si refrigero un poco el motor y puedo llegar hasta los bares del Escamplero, en los que reponemos fuerzas.
De ahí bajamos a Trubia, pasando por al lado de la iglesia prerrománica de San Pedro de Nora.


Volvemos a Oviedo por la general con más repechos que acaban de darme la puntilla.
Pese al pajarón que pillé, últimamente muy habitual, jajaja, estoy muy contento por haber llegado ya a estos números. A ver esta semana...