Hacia tres años y medio que no pasaba por la zona de Coalla y Yernes, así que el pasado lunes decidí acercarme hasta allí, aunque la meteorología me impidió llegar a Yernes.
Pude disfrutar en esta ruta, de 83kms y 1450m de desnivel, de grandes paisajes y tranquilidad absoluta. Un lujo.



Los primeros kilómetros de ruta hasta llegar a Trubia son muy cómodos. Terreno favorable y tranquilidad absoluta.


En Trubia cojo la general hasta Fuejo, y allí me desvío ya hacia las carreteras secundarias por las que voy a rodar hoy. La primera carretera me lleva hacia Sama de Grado, terreno rompepiernas y alguna rampa dura.


Antes de llegar a Sama de Grado, me desvío hacia Grado, de nuevo por una carretera solitaria y tranquila, con algún repecho intercalado.


Y antes de llegar a Grado me desvío de nuevo hacia Coalla. Me espera un kilómetro de subida por encima del 10%, y una vertiginosa bajada para llegar al precioso valle de Coalla, cuyo conde causó terror por la zona durante la edad media.



Al final del valle comienza la subida a Yernes. Los dos primeros kilómetros superan el 10% de media, con múltiples herraduras que ayudan a ganar altura por la ladera.





Según se va ganando altura las vistas son magníficas.


Más herraduras y más rampas duras. Dos kilómetros sin un momento de tregua.





Tras esos dos kilómetros duros se llega a una zona bastante cómoda, con alguna rampa dura intercalada.


Los picos más altos de la sierra del Aramo aparecen a la izquierda.


El último kilómetro vuelve a ser muy duro, hasta que se enlaza con la carretera que llega de Rañeces.


Justo al llegar al cruce se pone a llover, así que decido no ir a Yernes y bajar directamente hasta Grado por Rañeces. Las vistas desde esta carretera, situada en una cresta, también son espectaculares.






Tras varios kilómetros de descenso ya veo a mis pies el valle del río Cubia.




Llego a Grado y cojo la general para volver a Oviedo. Con mucha suerte voy escapando de la lluvia durante todo el trayecto.



Y sólo al entrar en Oviedo comienza a llover. He tenido mucha suerte, jeje.
Ventana es uno de los puertos más bonitos de Asturias. Un puerto de verdad, 20 kms, más de 1000m de desnivel, con pendientes continuas que provocan gran desgaste. Es la némesis de las cuestas de cabras tan de moda en la actualidad.
A eso le unimos un trazado espectacular que sigue la montaña con total naturalidad, Un desfiladero precioso, el espectacular hayedo de Montegrande y unas vistas espectaculares en la zona alta del puerto.
A esta preciosidad de subida me acerqué ayer, con el objetivo de disfrutar de la belleza de los colores del otoño en el hayedo. El resultado fue espectacular. Mejor dejar que las fotos hablen por si mismas.