Hace unos meses presentaba en el blog la altimetría de la vertiente de Ibias del Pozo de las mujeres muertas, uno de los puertos de paso más duros de Asturias. Hoy le toca el turno a la vertiente de Monasterio del Coto.
Diametralmente opuesta a la de Ibias, esta vertiente, situada en el concejo de Cangas del Narcea, encierra en sus 5kms una dureza excepcional. Hasta coronar el Pozo de las mujeres muertas tendremos 4,1kms a nada menos que el 10,3% de media. Para aumentar la dureza, nos encontramos ante una carretera ancha y en perfecto estado, que incrementa la sensación de no avanzar.
Un detalle que hay que tener en cuenta es que para llegar a la subida tendremos que remontar unos 20kms del valle del Coto. Las pendientes son muy moderadas, apenas son falsos llanos y algún repecho puntual, pero si los hacemos a un ritmo demasiado alegre sin duda se pagará en las duras rampas del puerto.


La subida en si comienza un par de kilómetros después de Monasterio del Coto. Esos dos kilómetros, al igual que todo el valle que hemos remontado, son de ligero falso llano.



El puerto comienza de manera súbita. La carretera se inclina salvajemente y las pendientes superan el doble dígito inmediatamente.


La carretera es muy ancha y el asfalto está en perfecto estado, con grandes desmontes.


Después de este inicio tan explosivo, entramos en una zona donde las pendientes se moderan ligeramente, situándose en torno al 8-9%.



Poco después se vuelve a endurecer considerablemente la subida, con pendientes superiores al 10% y rampas que llegan a alcanzar el 15%.


Algo antes de la mitad de la subida ya podemos ver lo que nos resta de ascensión. E incluso podemos ver la cima del Pozo de las mujeres muertas.
Hasta la cima la pendiente se mantendrá muy constante, sin bajar en ningún momento del 10%, y con rampas puntuales que alcanzan el 13%.



Afrontamos la última recta de la subida al Pozo. Pese a la cercanía de la cima se hace eterna debido a las duras pendientes que tendremos que superar.



Coronamos el Pozo de las mujeres muertas. A nuestra derecha encontraremos el desvío hacia el Valledor.




A nuestra derecha disfrutaremos de unas espectaculares vistas del Valledor.



Ya sólo nos queda llegar al Alto de Valvaler tras superar un kilómetro con pendientes muy suaves, apenas un falso llano.


La subida a San Martín de Huerces, situada en las cercanías de Gijón, es una ascensión muy conocida al haber sido incluida varios años en el recorrido de la Vuelta a Asturias.
Se trata de una subida corta, pero de gran dureza, con rampas sostenidas que alcanzan el 17% y medio kilómetro (del 1,4 al 1,9) al 14% de media. Tras coronar San Martín de Huerces, podremos prolongar la subida hasta las estribaciones del Pico San Martín, añadiendo otro kilómetro de irregular subida, con zonas muy cómodas y también con rampas muy duras.


La medición comienza poco después de superar la mina de La Camocha.



Las pendientes se van incrementando suavemente hasta que de golpe nos metemos de lleno en la subida y la inclinación se sitúa por encima del 10%. Para llegar y superar la iglesia, tendremos que lidiar con rampas que alcanzan el 15%.





Después entraremos en una zona algo más cómoda ya que alterna rampas duras con pequeños descansos.



A nuestra izquierda tendremos el Pico del Sol y a nuestra espalda La Camocha.




Llegamos a la zona de chalés y nos metemos de lleno en ese medio kilómetro al 14% de media que nos exigirá el máximo para poder superarlo.




Al salir de la urbanización la pendiente desciende ligeramente, aunque sigue siendo muy duro, y con el desgaste anterior, esta recta se hace muy larga.




Entramos en Huerces y finaliza la parte más dura de la ascensión. Aquí tendremos una zona más cómoda que se compone de falsos llanos con alguna rampa dura intercalada.





En esta zona final más cómoda aún encontraremos alguna rampa dura como la de la foto, que alcanza el 15%.


Tras 3,3 kms de dura ascensión coronamos San Martín de Huerces. aquí podremos seguir de frente hacia la carretera que sube a la Madera, o desviarnos a la izquierda hacia el Pico San Martín.



Tras desviarnos hacia el Pico San Martín tendremos una zona de pendientes muy suaves. Desde ella podremos ver al fondo las duras rampas que tendremos que afrontar a continuación.



Nos enfrentamos a unos 350m en los que la pendiente apenas va a bajar del 13-14%.






En la última curva se nos plantean nuevamente dos opciones para finalizar la subida, de igual longitud y dureza. Podemos girar a la derecha y finalizar al lado de una casa tras unos 50-60m.


O podemos girar a la izquierda y finalizar tras los mismo metros en las antenas.


Como premio a nuestro esfuerzo disfrutaremos de unas buenas vistas de Gijón.