El pasado miércoles pude hacer una escapada a Sanabria para hacer una ruta con varias subidas clásicas de esa zona, las dos vertientes del Peñón, la zamorana y la leonesa, y la subida a la Laguna de los Peces, para hacer una ruta de 132kms y 2800m de desnivel.
He quedado en Palacios de Sanabria con Marce y Rafa, que vienen desde Madrid y poco antes de las 10:30 arrancamos, con bastante calor, pero todavía sin ser nada exagerado.
Es la primera vez en mucho tiempo que no miro nada de una ruta antes de hacerla, así que voy a ciegas con los puertos. Solo se que el Peñón por Zamora son tres rectas muy duras, que por León son unos kms de falso llano y los últimos kms muy duros y que la Laguna de los Peces es largo y muy tendido.
Al poco de arrancar ya vemos la característica zeta del Peñón dibujada en la ladera.
Tras unos kms de toboganes, llegamos a Doney, donde comienza la ascensión. Allí preguntamos a un lugareño y nos comenta que tenemos que atravesar el pueblo, pero tras hacerlo la carretera desaparece y se convierte en un camino empedrado, así que volvemos a preguntar a otra señora y nos dice que el desvío es el que está justo antes de empezar el pueblo. Muy simpático el primer paisano, jajaja.
Una vez que cogemos la carretera correcta nos metemos en un pinar con varios toboganes y con la zeta siempre al fondo.
Pasamos un pequeño puente y comienza el puerto en si, 8kms al 9% de media, divididos en tres rectas interminables. El principio es lo más duro, con la pendiente siempre por encima del 10%.
De frente, izquierda y derecha, eso es la subida, y que dura se hace, así que toca tener paciencia, llevar un desarrollo suave y charlar para hacer más amenos los kms.
Eso si, el puerto al ser tan abierto es muy escénico y nos deja buenas vistas de Sanabria, perfectas para el postureo, jaja.
Después de no se cuantos kms, acabamos la primera recta y nos acercamos a la herradura, jajaja.
Pasamos la primera herradura y otros dos kms de recta, aunque aquí la pendiente baja al 8-9% y se nota bastante.
A nuestra derecha vemos todo lo ascendido anteriormente.
La pendiente ha bajado, pero la recta sigue siendo interminable, jaja.
Tras pasar la segunda herradura quedan algo menos de 500m para la cima.
Coronamos El Peñón. Pese a tener todos los elementos para no gustarme nada, no se porque, pero me ha parecido una subida interesante. Dura, aunque sin exagerar, y muy escénica. Eso si, subirla solo y con las piernas tostadas debe de ser infernal.
Desde la cima vemos La Cabrera a nuestros pies y la sierra del Morredero y el Teleno al fondo.
Vamos a por la otra vertiente. Bajamos con mucho cuidado ya que el asfalto esta bastante mal y la bici se lanza mucho porque hay unas rampas de impresión. Buf, se va a hacer muy duro subir por aquí.
Los últimos kms de bajada son muy suaves hasta llegar a Truchillas, donde repostamos agua y damos media vuelta para afrontar la ascensión.
Los primeros kms remontando el valle son suaves, con algún repecho intercalado. La sensación de soledad es espectacular, no se oye ningún ruido, y pese a que el sol aprieta, una agradable brisa ayuda a sobrellevarlo mejor.
Los repechos son cada vez más largos y duros, y los descansos más cortos. Al fondo del valle podemos ver la carretera.
Los últimos 4kms son infernales, sobre todo el principio, con una rampa sostenida al 15% o más que debe de rondar los 500m de longitud. Que dura se hace y hay que apretar de verdad. No me esperaba que fuera así y hago unas eses que me llevan de lado a lado de la carretera, y mira que es ancha, jajaja.
Recordando las rampas que había donde las herraduras pienso que voy a tener que echar pie a tierra, jajaja, hacia mucho que no me pasaba. Pero justo antes de la primera herradura hay un descansillo que me da la vida, y después de él la pendiente sigue siendo muy dura, pero ya no es tan extremo como antes.
Con mucho esfuerzo cae El Peñón por León, un pepinazo de puerto, mucho más duro de lo que indican sus números.
Tras bajar extremando la precaución ya que el asfalto está en mu mal estado y la bici se lanza mucho en esas rectas, nos dirigimos a Puente de Sanabria donde comemos un bocadillo más que merecido. Allí nos despedimos momentáneamente de Rafa, que da por finalizada su ruta de hoy y va al coche a esperarnos mientras Marce y yo nos dirigimos a la Laguna de los Peces.
Tenemos un 10 kms de toboganes y repechos, los primeros de ellos por un carril bici muy guapo.
Llegamos al desvío donde comienza la ascensión, con el calor apretando de lo lindo.
La pendiente es suave, al 4-5%, y vamos atravesando un bosque. Pero entre el calor y la digestión, las sensaciones no son nada buenas.
En varias zonas donde el bosque es menos frondoso podemos disfrutar de unas magníficas vistas de la Laguna de Sanabria.
Llegamos al pueblo de Castañales y voy atufadísimo, asíq ue paramos en un bar que prácticamente asalto. Dos botellas de agua helada ayudan a refrescarme y tras emprender de nuevo la marcha las sensaciones son mucho mejores.
La pendiente sigue siendo muy cómoda, y continuamos ganando altura entre el bosque y con la Laguna siempre a nuestros pies.
Subimos charlando alegremente y cuando nos damos cuenta salimos del bosque y llegamos a una zona de praderas que ya nos indica que estamos llegando a la cima.
Y por fin llegamos a la Laguna de los Peces, una subida muy bonita y agradable de hacer.
Las vistas desde arriba son espectaculares, puertazo.
Ya solo quedaba volver hasta el coche por un terreno pestoso lleno de repechos y toboganes que se hizo largo.
Una ruta muy bonita en una zona que merece la pena conocer con más calma. Como siempre un placer compartir pedaladas con Marce y conocer a Rafa, dos grandes!!!
Ruta dura y entretenida.
ResponderEliminarQue majo el paisano de Doney jijijij. Ese Peñón por León ya queda marcado, madre mía, qué bicharraco
Simpatiquísimo el lugareño jaja. Vaya pared El Peñón, todavía estoy traumatizado jajaja.
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